Al comenzar la noche de cada sábado, los chicos se reúnen a tomar algo y siempre surge la misma pregunta, una pregunta que nadie quiere contestar: ¿Quién va ser el “padrino” de Agustín “Palo” Lamas esa noche?
Según el diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra padrino refiere a “aquel individuo al cual en una noche de bebida se le encarga la difícil tarea de depositar el cadáver de Agustín Julian Lamas en lo de su tío, evitando que este sufra algún tipo de perjuicio”. Por “perjuicio” entiéndase perder la billetera o el celular, ser violado por una ballena, acabar en la quinta/campo/rancho de un extraño que acaba de conocer , etc.
Armandito, el Cuise y el Seba; han sabido ejercer la función de padrino muchísimas veces. Sin embargo, fin de semana tras fin de semana, todos evitan apadrinar a este personaje: ¿A qué se debe el poco entusiasmo de los amigos de Agustín para desempeñar esta función?
Debo reconocer que fue inspiración para el desarrollo de esta nota el reciente video subido por Alan Carnagui a Facebook, que muestra el comportamiento de Agustín en una noche de bebida. 
Dicho comportamiento se le adjudica a la velocidad con la que ingiere litros (no necesariamente muchos) de cerveza (foto2) y su poca capacidad física para responder a esta bebida (para su cuerpito, un trago de cerveza representa un tsunami).
Ahora… ¿Cómo identificar el comportamiento que indica la necesidad de conseguir un padrino para Agustín? Esto es muy simple, una de las claves para hacerlas ya la mencionamos: el vaso de cerveza. En la foto1 podemos contemplar una clásica pose de Agustín: el vaso de cerveza, el pucho entre esos grandes dedos y esa postura encorvada que tanto lo caracteriza. Si usted ve esta postura, urgentemente debe conseguir un padrino para Agustín. Si además de eso usted lo ve violentamente desparramado sobre la mesa, con sus ojos abriéndose y cerrándose muy rápidamente, o queriendo prender un cigarrillo con el celular mientras manda un mensaje de texto con el encendedor; ya es muy tarde para conseguirle un padrino, deberá hacerse cargo usted mismo (o dejar que se muera ahí).
Pero esta nota parece muy agresiva con Agustín, el barrabrava número 1 de Si Son Rumores. La intención no es agredir con esta nota, para nada, sino expresar todo nuestro cariño hacia el Agu. Es un orgullo para nosotros apadrinarte sábado tras sábado. Además es destacable la actitud de Agustín respecto de este blog (es el que más lo aguanta) y de otros tantos medios de comunicación: Agustín siempre está informado (de ahí el apodo que le puso el mame “el lector”). También se debe destacar su atención en el bar “Bajo Candiotti”, que nos hizo concurrir insistentemente a dicho embriagadero.
Muchas gracias por todo Agustín… tenía pensado poner mucho más, más adelante le hacemos un homenaje a los hinchas de Si Son Rumores, es decir, al papel de Agustín como principal exponente de la pasión rosada.
